Decenas de tiendas en todo el país, reguladas por las autoridades sanitarias canadienses, comenzarán a vender de forma legal marihuana a los mayores de 18 o 19 años de edad, dependiendo de la provincia.
En algunas regiones se teme que la demanda inicial sea superior a la oferta a pesar de que las empresas que han recibido licencia del Gobierno canadiense para producir cannabis han estado trabajando a marchas forzadas en las últimas semanas para producir la máxima cantidad posible de marihuana.
El Gobierno ha sugerido un precio de venta de unos 10 dólares canadienses (7,7 dólares estadounidenses) por gramo de marihuana para que el coste del cannabis legal sea competitivo con el del mercado negro.