0
0
Por Tirzo Estevez Suazo
Buen estudiante, árbitro de fútbol del sector infantil, couch de equipos femeniles de baloncesto, profesionista en medicina deportiva, excelente policía y todavía más, siempre sonriente y buena persona; así me atrevo a describir a un amigo, un ser humano, un defensor de la paz y guardián de la ciudad; su nombre, Bruno Nicolás García Mata, tristemente asesinado por unos maleantes que estaban a punto de cometer un grave delito y no conformes con ello, quitan la vida a un ser humano…
Me duele, me da coraje, me da tristeza y terror combinado con una impotencia al saber que existe gente sin corazón, carentes de todo sentimiento y razón, capaces de asesinar a sangre fría a un servidor público, que únicamente cumplía con su deber.
«Brunet», cómo siempre te decía cuando te saludaba en las calles, mismas que con mucho profesionalismo cuidaste, has partido a la casa del Padre celestial antes de tiempo, o tal vez así lo quiso Dios, pero que tú muerte no sea en vano; creo que contigo ya rebasaron las líneas los maleantes y es momento de que las autoridades, en todos los niveles de gobierno dejen de dar «abrazos» y se combata sin piedad el crimen, ya sea organizado o los «raterillos» que andan por las calles haciendo de las suyas.
Mi más sentido pésame a tu familia. A tu padre que también conozco, un extrabajador del aeropuerto, a todos los que hoy lloran de cerca tu partida y a todos los que tuvimos el agrado de conocerte, estamos de luto, estamos llorando, estamos dolidos, impotentes y repito; que tú muerte no sea en vano.
