La pandemia del coronavirus , no sólo está dañando la salud de la población, también lo hace con la economía de todos los sectores, pero también es cierto que está sacando lo mejor de las personas, el razonamiento humano de compartir, hasta donde sea posible, y dar como decía la Madre Teresa de Calcuta, hasta que duela.
Así fue la lección de esta mañana, ver como mujeres de escasos recursos que se dedican a la venta de verduras, frutas, hortalizas y todo tipo de perecederos, se desprendieron de sus mercancías, para regalarlas a la gente que no tiene recurso suficiente para comer, tras la orden de encierro decretado por la autoridades
Con una organización improvisada, pero a base de reparto de fichas, las mujeres que siguen a Guadalupe Tecua, líder de comerciantes ambulantes, hicieron que la población formara filas de más de 200 metros para repartirles bolsas con verduras, hiervas, frutas e incluso tortillas.
En un primer día de reparto, fueron distribuidas 400 fichas, pero fueron superaras por mucho por la gran cantidad de gente que llegó a la calle 3 Oriente, Agustín A. Cacho y a la calle 5 Sur, donde se instalaron los centros de distribución.
Las comerciantes regalaban sus productos sin escatimar, con abundancia y era una constante escuchar, que es mejor regalar todo que permitir que se pudra. Así lo platica Don Manuel, productor de Cilantro de la comunidad de Cuayuatepec, quien cultiva 50 hectáreas que no podrá vender, “aquí lo regalo y que la gente se ayude, después Dios dirá”.
Mañana será un nuevo día, pero estaremos bajo el mismo sol, el virus, no permite que sea diferente y nuevamente los comerciantes regresarán a las calles, a regalar sus productos pese a la pérdida económica que les representa y así dar, hasta que duela.