En una medida de prevención extrema contra el coronavirus, la iglesia católica suspendió a partir de ayer, durante la homilía, el saludo de la paz y el padre dejó de dar la hostia en la boca al momento de comulgar.
La misa oficiada por el párroco Refugio Sánchez Ortíz, en la parroquia de San José Obrero, al medio día, se desarrolló con toda normalidad, hasta que llegó el momento de que la feligresía presente se diera el saludo de la paz, en ese momento el sacerdote abrió un espacio para llamar la atención de los presentes y explicó. “ nos han dado indicaciones para que de manera inmediata se apliquen algunas medidas para prevenir riesgos de contagio del coronavirus, aunque no se trata de alarmar a nadie, siempre será mejor que apliquen las medidas preventivas, acto seguido, explicó también, a partir de este domingo, quienes desearan comulgar, no recibirían la hostia en la boca, “van a colocar la mano izquierda sobre la derecha para que ahí se deposite la hostia sagrada, y posteriormente ustedes la tomarán para llevarla a su boca”.
Así lo hicieron los presentes y por primera vez en décadas, la alerta por la presencia del virus rompió con el saludo de la paz, que significa para la grey, multiplicar el deseo con devoción, que la bendición de Dios venga a esa persona, que “la paz sea contigo y que Dios les dé ese regalo