Sin duda, uno de los desafíos más comunes que, hoy en día, deben enfrentar los matrimonios jóvenes y no tan jóvenes, es el mal uso de las nuevas tecnologías. A pesar de que, los avances tecnológicos han facilitado -positivamente- la vida diaria de las personas, estos también han tenido efectos negativos en el desarrollo de sus relaciones interpersonales.
Es probable que, si comparas los problemas que tus padres y otras parejas mayores han tenido en su matrimonio, con los problemas que el tuyo enfrenta actualmente, encuentres diferencias originadas en el empleo de estos medios tecnológicos.
¡Ojo!, no es que este magnífico instrumento, llamado tecnología, sea responsable -de manera innata- de los conflictos que hay en tu relación. Sin embargo, el uso incorrecto que le des al internet, a las redes sociales, a tu computadora y, en particular a tu celular, si puede ser un obstáculo para el sano desarrollo de tu matrimonio.
Específicamente, los celulares se han convertido en una herramienta innovadora que -al ser empleada en exceso-, ha influenciado negativamente la comunicación entre los matrimonios modernos.
Por ello, a continuación te comparto 6 formas peligrosas en las que tu celular, quizás, está acabando con tu matrimonio y no te has dado cuenta.
- Pasas más tiempo mirando tu celular que conversando con tu esposo
Te recomiendo que, durante una semana, hagas el esfuerzo de contar cuanto tiempo miras los contenidos de tu celular y cuanto conversas con tu esposo. Si los resultados de este pequeño experimento indican que, efectivamente, pasas más horas con tu celular en la mano que intentando comunicarte con tu esposo, es tiempo de hacer algunos cambios.
Por más insignificante que parezca, desaprovechar esos momentos del día en los que puedes platicar con tu pareja por mirar cosas triviales en tu celular, puede provocar que -a la larga- él se distancie por completo de ti.
- Prestas más atención a lo que pasa en tu celular que en tu relación
Si en lugar de resolver aquellos desafíos y desacuerdos que hay en tu matrimonio, prefieres refugiarte en una pantalla, debes retroceder y cambiar dicha actitud de inmediato. Lo mismo si, en lugar de estar atenta a las cosas positivas que existen en tu relación, estás más al pendiente de las vidas de otras personas.
Recuerda que, el simple hecho de poner más atención al mensaje que estás enviando o a la notificación que estás recibiendo, puede debilitar en gran medida tu matrimonio.
- Cuando tu esposo te habla, te distraes fácilmente
Otra de las formas en las que puedes detectar el grado de afectación de tu matrimonio -a causa de tu celular- es analizando si, tiendes a distraerte cuando tu esposo te comenta alguna vivencia de su día. Si esto es así, te recomiendo que procures mantener, lo más lejos posible, dicho aparato para que realmente evites distraerte.
4. Interrumpes los momentos especiales con tu esposo
En efecto, si en tu aniversario o cualquier salida especial, tu celular no para de sonar y tú no haces el esfuerzo por apagarlo, puedes estar segura de que, dichas interrupciones, serán letales para el fortalecimiento de tu matrimonio.
- Las expresiones de amor que tienes para con tu esposo las haces más por mensaje que en persona.
Resulta del todo triste, pero cierto, que ahora las expresiones de amor entre las parejas se limitan a ser transmitidas por un celular o una computadora. Creer que cientos de mensajes con un “Te amo” pueden remplazar los cálidos abrazos que tengas para tu esposo, es una idea errónea con la que debes terminar ahora mismo.
6. Has dejado de tener intimidad con tu esposo
Si has llegado al punto en el que, tu intimidad sexual ha disminuido considerablemente, debido a que, tu celular te absorbe mucho tiempo y energía, es momento de cambiar. Por absurdo que te parezca, pasar muchas horas frente a la pantalla del celular, te resta tanto energía física como emocional y, por supuesto, esto puede ser un factor determinante para que se vea afectada no solo tu intimidad, sino tu relación.
Finalmente, no olvides recordar que la tecnología y sus herramientas pueden fortalecer tu matrimonio, siempre y cuando, te esfuerces por darles el uso adecuado.