– El gobernador presidió la ceremonia por el CCIX aniversario luctuoso de Miguel Hidalgo y Costilla.

– La secretaria de Medio Ambiente afirmó que el también conocido como padre de la patria es una fuente de inspiración en políticas públicas y desarrollo.

CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- La Independencia de México sitúa al país como una nación soberana con principios inquebrantables de igualdad, libertad y justicia; valores que se custodian y se comparten para dar forma a las transformaciones que se requiere, afirmó la secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Beatriz Manrique Guevara, en el marco de la ceremonia por el CCIX aniversario luctuoso de Miguel Hidalgo y Costilla, presidida por el gobernador Miguel Barbosa Huerta.

La oradora oficial dijo que el legado del también conocido como padre de la patria es fuente de inspiración de políticas públicas, desarrollo y bienestar.

Ante los presidentes del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, y del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, señaló que la muerte de Miguel Hidalgo en el paredón de fusilamiento, no mató su causa en ese entonces ni ahora.

«Por eso, su ejemplo no es anécdota ni historia fría. Se trata de un hombre que vivió sus propias convulsiones internas y se sobrepuso, un agente de cambio que tuvo en sus manos y en sus palabras la misión de cohesionar las ideas, las aspiraciones, los reclamos y la voluntad populares, con la importancia de saber unirla al sentimiento de justicia de la población, para desatar un movimiento contra un mal régimen», dijo.

Tras apuntar que mientras haya libertad por alcanzar, injusticia, opresión o tiranía por combatir, habrá que recordar a los forjadores del país, Manrique Guevara enfatizó que Puebla y México tienen liderazgo para asegurar la permanencia de valores para las generaciones futuras: «el país merece una Cuarta Transformación para liquidar las deudas de justicia y libertad».

«Hidalgo representa el nacimiento de una nueva patria que lo reconoce como padre; él fue el primer cañonazo al casco del imperio. Hablar de Hidalgo remite a un hombre de convicciones hasta sus últimos días, cuando enfrentó la degradación religiosa y el juicio penal», concluyó la funcionaria.

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