Es de conocimiento público que a la marihuana se le atribuyen propiedades analgésicas capaces de ayudar con dolores extremos. Pensando en esto, en los lugares de Estados Unidos donde el consumo de esta hierba es legal, desde hace algún tiempo comenzaron a distribuirse los llamados «tampones de cannabis».
Se trata de una especie de supositorio hecho con crema de cacao y contiene 60 mg de THC (el principal componente psicoactivo de la marihuana), y 10 mg de CDB (un cannabinoide no psicoactivo).
Quienes lo han probado aseguran que los resultados son magníficos y que si tiene algún efecto psicótico, este es prácticamente imperceptible.
Sin embargo, el producto no ha sido probado científicamente y esto motivó a Staci Gruber, profesora de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard y directora y del programa de Investigaciones de Marihuana para el Descubrimiento Neurocientífico a iniciar su estudio.
Gruber pretende observar a 400 mujeres que se administren los supositorios durante algunos meses para registrar los efectos de la marihuana sobre el dolor, la inflamación y otros de los síntomas causados por la menstruación.
La científica expresó en una entrevista con Business Insider que el hecho de que la marihuana siga siendo considerada ilegal, podría resultar en un impedimento tanto para el estudio como para el avance científico que podría usarla para ayudar a calmar los dolores.