El doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995, murió hoy a la edad de 77 años.
El ingeniero químico mexicano egresó de la máxima casa de estudios y es reconocido por ser uno de los descubridores de las causas del agujero de ozono antártico.
El 10 de diciembre de 1995, el Dr. Mario Molina recibió el Premio Nobel de Química en una ceremonia celebrada en Estocolmo, Suecia. Fue merecedor de dicho reconocimiento por sus investigaciones sobre la química atmosférica y la predicción del adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFCs), publicadas en un artículo en la revista Nature en junio de 1974.