La comunidad internacional solo encuentra, de momento, una respuesta viable a las ofensivas militares de Rusia en Ucrania: las sanciones financieras.
El objetivo es dificultar las transacciones financieras de Rusia y así presionar al gobierno de Vladimir Putin para que renuncie a sus pretensiones extraterritoriales.
Tras la invasión a gran escala del jueves, son varios los países e instituciones que han tomado nuevas medidas contra Moscú.
Estados Unidos, la UE, Reino Unido y Canadá anunciaron este viernes sanciones personales al presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
Las medidas implican congelar los bienes de ambos en los territorios de los países sancionadores y, en el caso de EE.UU., también se les impondrá una prohibición de viaje. El impacto real de estas sanciones es una incógnita, ya que se desconoce si Putin y Lavrov poseen activos en EE.UU., la UE y Reino Unido.
De hecho, la cancillería de Rusia ha afirmado que reflejan la «absoluta impotencia» de Occidente en política exterior.Este tipo de medidas punitivas a líderes son inusuales.
La UE solo ha impuesto sanciones a los presidentes de Siria y Bielorrusia, mientras Estados Unidos las ha aplicado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y al líder sirio, Bashar al-Assad.
EE.UU.: los bancos rusos en el punto de mira
«Putin eligió esta guerra y ahora él y su país asumirán las consecuencias», afirmó el jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en respuesta al último ataque ordenado por su homólogo ruso.
Biden aseguró que las nuevas sanciones de su país «impondrán un severo costo a la economía rusa, tanto a corto como a largo plazo».
Con el objetivo de excluir aún más a Rusia del sistema financiero mundial, las nuevas sanciones apuntan a la «infraestructura central» de su sistema financiero, según el informe presentado por el Departamento del Tesoro estadounidense.
Una de ellas es la congelación de los activos en EE.UU. de los dos mayores bancos de Rusia: Sberbank y VTB Bank.
Los bancos estadounidenses tienen 30 días para romper sus vínculos de corresponsalía (que permiten tramitar las transacciones en todo el mundo) con Sberbank, el principal banco de Rusia.
Mientras, VTB Bank posee casi el 20% de los activos bancarios del país y tiene una participación mayoritaria del gobierno ruso, por lo que se espera que las sanciones asesten un duro golpe financiero al Kremlin.
A los anteriores se suman otros tres bancos: Otkritie, Novikombank y Sovcombank, así como decenas de entidades subsidiarias.
En la práctica la medida expulsa a los cinco bancos del sistema financiero de EE.UU., prohíbe su comercio con estadounidenses y congela sus activos en el país norteamericano.
Las sanciones estadounidenses abarcan además a dos entidades financieras estatales de Bielorrusia: Belinvestbank y Bank Dabrabyt.
También incluyen a seis individuos: dos altos ejecutivos bancarios y seis miembros de familias cercanas a Putin.
Biden también proclamó nuevas restricciones a las exportaciones rusas de alta tecnología, con lo que busca debilitar su sector militar a medio y largo plazo.
Estados Unidos también anunció este jueves el envío de 7.000 militares más a Alemania, así como la expulsión del ministro consejero de la Embajada de Rusia en Washington, Serguéi Trepelkov.
La UE: «el paquete de sanciones más duro»
Los líderes de la Unión Europea celebraron este jueves en Bruselas una cumbre de emergencia en la que condenaron la invasión de Ucrania y decretaron nuevas sanciones para Rusia.
El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, aseguró que se trata del «paquete de sanciones más duro que jamás hayamos implementado».
El grupo de los 27 congelará los activos de Moscú en la UE y bloqueará el acceso a los mercados financieros europeos de los bancos rusos.
Las sanciones también sitúan en el punto de mira a los sectores estratégicos de Rusia, como transporte y energía, al imponer controles de exportación.
En una comparecencia en la madrugada de este viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, amplió la información sobre la batería de sanciones del bloque a Rusia, las cuales calificó de «masivas» y afectan a varios sectores:
- Finanzas: se corta el acceso del 70% de las instituciones bancarias y de algunas empresas públicas clave a los principales mercados financieros.
- Energía: se prohíbe exportar equipo crucial para el sector petrolero, lo que hará «imposible» la actualización y modernización de las refinerías.
- Aviación: se prohíbe la venta de equipo a las aerolíneas comerciales. Dos tercios de la flota rusa se construyó en la UE, EE.UU. o Canadá.
- Tecnología: se limita el acceso de Rusia a tecnología clave como los semiconductores.
- Visas: el personal diplomático ruso y los empresarios pierden los «privilegios» de los que gozaban para entrar en la Unión Europea.
De momento no se excluye a Rusia del código Swift para transferencias internacionales, como habían sugerido algunos miembros del grupo y Ucrania.
Estas sanciones se suman a un primer paquete anunciado el pasado martes, después de que Rusia intensificara su ofensiva militar contra el país vecino.
La UE impuso entonces sanciones a los 351 miembros de la Duma, que dio luz verde a la intervención, así como a otros 27 individuos y entidades que contribuyeron a ella, si bien excluyó al propio Putin.
Previamente, Alemania bloqueó la certificación del gasoducto Nord Stream 2, con el que se preveía transportar gas ruso al país europeo.
Reino Unido: bancos, multimillonarios y aerolíneas
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, anunció una serie de sanciones dirigidas a bancos, multimillonarios y aerolíneas de Rusia.
Al igual que Biden, decretó el congelamiento de activos de los principales bancos rusos.
También anunció la prohibición inminente de aterrizaje en Reino Unido de los aviones de Aeroflot, la principal aerolínea rusa en la que el Estado tiene una participación mayoritaria del 51%.
Una nueva ley que entrará en vigor el martes prohibirá que el gobierno ruso adquiera deuda soberana en los mercados británicos.
También anunció nueva legislación para impedir que las principales corporaciones rusas obtengan financiación en Reino Unido.
Este país también impondrá sanciones a más de 100 personas, entidades y sus filiales.
Entre las empresas destaca Rostec, la mayor corporación de defensa rusa, y uno de los multimillonarios sancionados es Kirill Shamalov, exyerno de Putin.
También quedan vetadas las exportaciones de bienes con posible uso militar, desde componentes eléctricos hasta repuestos. Se sumarán en los próximos días otros productos como semiconductores, piezas de aeronaves y equipos de refinamiento de petróleo.
Los depósitos de ciudadanos rusos en cuentas bancarias de Reino Unido se limitarán a 50.000 libras (US$67.000)
Las sanciones anteriores también se aplican a Bielorrusia por su participación en la invasión rusa de Ucrania.
Canadá: refuerzo de las sanciones
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó lo que calificó de «ataque no provcado e injustificado» y anunció nuevas sanciones a 62 entidades e individuos rusos, incluidos bancos y la élite del país.
Junto a aliados como EE.UU., Canadá impuso una primera ronda de sanciones económicas sobre Rusia el martes. También aportó hasta 460 soldados a la misión de la OTAN en Europa del Este.
Si bien Trudeau dijo el jueves que Canadá responderá con «contundencia» a la agresión de Rusia, no precisó si su gobierno está considerando desplegar militares directamente a Ucrania.
Canadá tiene una de las poblaciones más grandes de inmigrantes ucranianos del mundo.
En la misma sesión, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, que es ucrano-canadiense, habló sobre la diáspora.
«A mi propia comunidad ucraniano-canadiense, déjenme decirles esto: es el momento de ser fuertes mientras apoyamos a nuestros amigos y familia en Ucrania», expresó, antes de empezar a hablar en ucraniano.
Japón y Australia
En el caso de Japón, el primer ministro, Fumio Kishida, anunció sanciones de su país a Rusia y aseguró que en los próximos días se darán a conocer más detalles.
Las sanciones japonesas consisten en prohibir la emisión de bonos rusos en Japón y congelar los activos de individuos del país eslavo en territorio nipón, según adelantó Kishida.
El primer ministro también aseguró que habrá restricciones en los viajes entre Rusia y Japón.
Australia, por su parte, publicó una lista con los nombres de ocho funcionarios rusos vinculados al presidente Vladimir Putin.
Los integrantes de esta lista, entre ellos el expresidente Dimitri Medvedev, son objeto de prohibiciones de viaje y congelación de activos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, afirmó que habrá una segunda serie de sanciones en las próximas semanas y estas afectarán a otros altos funcionarios rusos.