El nuevo etiquetado ya es una realidad en el supermercado. Cientos de consumidores ya han hecho eco de la nueva apariencia que tienen los productos, en donde las alertas e indicaciones emitidas por las autoridades de salud destacan sobre los logos.
Aunque en un principio se esperaba que la fecha límite para la implementación de esta norma fuera el 1 de octubre del año en curso, el gobierno federal aplazó la aplicación de la misma hasta diciembre para que no exhiban el sistema de etiquetado frontal.
“(Las autoridades) o sancionarán administrativamente con amonestación, multas, clausura, arresto, suspensión, revocación, cancelación, prohibición de comercialización, inmovilización, aseguramiento, retiro del mercado y/o emisión de alertas, en los supuestos y plazos identificados en los numerales que anteceden y que son objeto del presente Acuerdo Interinstitucional”, se lee en el Diario Oficial de la Federación.
Se estima que acatar este proceso involucraría a cerca de 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país.
Más allá de las marcas
Esta inversión necesaria y obligada, de manera natural, se pasará al precio en anaquel. Con el nuevo etiquetado, el consumidor se enfrentará a precios más altos que los habituales, cuando menos, por el tiempo que dure el periodo de adaptación.
Cuando menos así lo refiere César Enríquez Morán, director de la Asociación Americana de Marketing (AMA), quien tal y como publican diversos medios, ha indicado que con esta normativa “vas a matar al Osito Bimbo, al Tigre Toño y al Pancho Pantera, en estos productos de consumo la influencia del empaque es hasta un 30 por ciento la decisión de compra, si se caen las ventas ese mismo porcentaje se incrementará de precio al consumidor, porque las empresas no están dispuestas a tirar dinero”.
El desafío no deja atrás a las marcas distribuidoras de estos productos. Empresas como Walmart, Oxxo, Soriana o 7-Eleven, podrían verse afectadas si venden productos que no cumplan con la nueva modificación a la NOM-051. La multa es millonaria.
A decir de Mariana Curiel, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado, las autoridades están capacitadas para multar a estos puntos de venta con hasta 9 millones de pesos, además de que sus puntos de venta podrían ser clausurar total o parcialmente, se podrían decomisar total o parcialmente los productos, mientras que el representante legal de estas firmas podría ser arrestado.
Redes sociales reportan
Con estas cifras e implicaciones de antesala, desde redes sociales, han comenzado a circular diversas imágenes que muestran cómo lucen las diferentes marcas con el nuevo etiquetado que ahora perece traer de cabeza tanto a los productores, distribuidores como a los consumidores mismos.